29.5.03


“Sinceramente no puedo hacerlo, ¡perdóname, por favor!”, no hacia si no repetírselo una y otra vez… muchos sentimientos encontrados. Allí estábamos los dos tendidos con millones de kilos de escombros sobre nosotros, una de las columnas del salón le había caído sobre la pierna y un brazo, lógicamente se le habían fracturado en incontables pedazos, perdía sangre en abundancia y yo debía hacer algo. Tantas cosas que había leído y practicado se me habían olvidado, nunca pensé aplicar mis conocimientos de primeros auxilios con alguien que estuviera tan compenetrado conmigo. Me decidí hacerlo. Con mi navaja de bolsillo, arreglándomelas para poder lograrlo en tan reducido espacio y usando la luz que a momentos de 10 segundos me brindaba mi teléfono móvil, le ampute el brazo y la pierna, el dolor fue tan intenso que ella desmayo, con retazos de mi franela y chaqueta aplique un torniquete, y con el polvo de concreto y tela pude hacerle una cataplasma y sellar la herida. Aun guardaba esperanzas a que nos salvaran pronto y tales medidas ayudarían a parar la profusa hemorragia, aunque fuera por unos momentos.

No se en que momento me quede dormido, pero tuve esa sensación de levantarme exaltado, como un día de esos donde se presenta un importante examen, pero rápidamente caí en cuenta que lo que vivía no era una horrible pesadilla, me encontraba todavía en tan lapidario lugar. Lugar que escogió ese destino excéntrico para decirme de una manera muy original que soy demasiado frágil, que moriría si aquella masa informe de concreto y vigas sobre nosotros decidía caer y aplastarnos o si pasaban mas de tres días sin rescatarnos. Me quede inmóvil al recordar lo que había hecho, logre escuchar su respiración normal, estaba dormida, cosa que me alivio sobremanera, porque me indicaba que ella estaba bien, logre palpar su cuello, y estaba algo quebrantada. Estaba bien.

No se cuanto tiempo ha transcurrido, pero es bastante, empiezo a sentir mis labios secos, ella despierta y me pregunta que era lo que había pasado, estaba con mucha mas fiebre que la ultima vez que la toque. “Recuerda, estábamos caminando y el terremoto sacudió violentamente, ¿recuerdas?”, allí ella empezó a contarme cosas de su infancia, y me llamaba Cesar, como su hermano. Ella deliraba de la fiebre.

Paso un rato, yo trataba de contener mi llanto, sabia que se acercaba el momento donde no podríamos siquiera respirar. No llegaba señal a mi teléfono móvil, único enlace al exterior y allí no era más que un pedazo de plástico, más bien una linterna de última generación. Justo cuando pensaba en eso, la pila expiro. Quedamos a oscuras.

Ella seguía hablando, pero cada vez iba disminuyendo el tono de su voz. Volví a quedarme dormido y al despertar nuevamente exaltado, ella había dejado de hablar, cuando palpe su cuello para controlar su fiebre me di cuenta. Ella había muerto. Estaba helada. No pude controlarme y rompí en llanto, no se de donde saque fuerzas para controlarme, estaba justo al lado de esa persona con la que creería que envejecería y moriría dormido a su lado. Mi profecía se cumplió, pero como 40 años antes y de una manera muy bizarra. El olor a carne descompuesta ya era insoportable, a pesar de que tapé lo mas que pude su brazo y su pierna amputada con escombros, el olor invadía el reducido lugar. Se hacia tan insoportable que vomite, empecé a sentirme mareado. Paso el tiempo y ya no podía mas, empecé a sentirme desvanecido, en un intento desesperado de sobrevivir, de sentirme con algo mas de vida, comí mi propio vomito, cosa repugnante y no hizo otra cosa que obligar a mis impulsos naturales a devolver todo de nuevo con dosis de ácido estomacal extra, no logre si no deshidratarme mas.

No se en que momento paso. Pero cerré mis ojos y no volví a abrirlos mas.

15.5.03

Definitivamente ingeniería mecánica es una carrera muy celosa… desde que esta enamorada de mi no me deja en paz… disculpen los consecuentes lectores (si es que esta pagina tiene), pronto publicare algo nuevo. Esperenlo.

No me resta más que decirles que sigan visitándome y aunque sea dejen un insulto para que así me den ganas de postear mas pronto de lo que pienso (quizás hasta les devuelvo la mentadita, jeje!).

Saludos mis panas…